jueves, 31 de mayo de 2012

Capítulo 7. Algo que no sabes.


-Uhh… que carita me traes. ¿Pasa algo? – le decía mientras se sentaba en mi coche.
-No, simplemente he discutido con mi madre por teléfono, nada importante.
-¿Estás bien? Si prefieres no vamos a tomarnos nada, lo dejamos para otro día…
-Nono, me hace falta despejarme. En serio, estoy bien – dijo sonriendo.
Aish, que sonrisa tiene. Qué guapa que es, coño!
Puse mi coche en marcha y la llevé al Starbucks. Nada como un buen café en invierno después de comer. 
En el camino estuvimos hablando de cuatro chorradas. Con cada comentario que yo hacía Anna se reía. Tenía una forma de reírse, y una forma de colocarse bien el flequillo, y ya cuando se mira al espejo para ver si se le ha corrido el rímel… puff, creo bueno, no creo, lo sé. Sé que todos los chicos de este país estarán deseando pasar una noche con ella. Yo fui tan imbécil de dejarla escapar. No solo la dejé escapar, le hice daño y después dejé que se marchara. Eso ha quedado en el pasado pero yo no me lo puedo sacar de la cabeza. Fui tan tremendamente gilipollas…
Cuando llegamos, aparqué el coche y nos bajamos.
-Buah! Me flipa este sitio, está chulísimo, eh?
-Jajaja, sí. Por eso te he traído, porque me chifla este sitio…
-Bueno vamos anda, que quiero tomarme un café con leche y unos bollos o algo jaja – me dijo empujándome suavemente para entrar rápido.
-Venga, vamos.
Entramos en el Starbucks. Anna se pidió un café con leche y yo un chocolate calentito.
-Dani…
-Dime.
-Me parece muy bien que seamos amigos como si nada hubiera pasado entre nosotros, ya que fui yo la que te lo pidió, pero, te tengo que hacer una pregunta…
-Claro, dime. – Me puse tengo de repente.
-¿Te arrepentiste?
-¿Qué? – pregunte confuso.
-Pues eso, que si te arrepentiste…
-Ya Anna pero, ¿a qué te refieres? No te entiendo.
-Pues que si te arrepentiste de haberte acostado conmigo… - preguntó Annita con miedo.
-No. – contesté seguro.
-¿De verdad? – preguntó esta vez con carita de ilusión.
No pude evitar que me saliera una sonrisa. Esa cara era para enmarcarla…
-De verdad. Pero, ¿a qué viene esto Annita? Creía que lo deberíamos de haber olvidado…
Esta chica me confunde. Un día me dice que seamos amigos que olvidemos el pasado y todo y ahora me dice que si no me arrepiento de haberme acostado con ella. ¿Por qué me preguntará eso? ¿Querría repetir?
-Sí, claro. Lo olvidamos pero quería saber la respuesta…
-Ah… jeje. – me reí nervioso y seguimos charlando de tonterías.
Ya habían llegado las 16:15 así que decidimos irnos. Como yo había elegido el sitio y la había llevado yo también iba a invitar yo.
Llegamos a la reunión. Flo estaba esperando en la puerta a que fuera llegando el resto del equipo. Como nos vio llegar juntos, empezó a echarnos miraditas con una sonrisa tontorrona.
-Uhh… ¿qué pasa chicos? ¿Hay algo entre vosotros y yo no me he enterado…?
-Jajaja que va Flo, solo somos amigos. Dani y yo estamos aclarando unas cosillas del pasado… pero ya está todo bien… jejeje.
-Bueno, bueno. Podéis confiar en mí pero me fío de vosotros. Sabéis que antes que jefe soy amigo, de los dos, ¿verdad?
-Si tío sí. No seas plasta que la chica quería ir al baño… jaja.
-Dani! Eres tonto! Jajaja…
-Jajaja que no pasa nada hombre, que estamos en confianza ajaj.
Anna se fue al baño y Flo y yo nos quedamos en la puerta del edificio esperando que llegaran más personas del equipo. Vendrían dos guionistas, una regidora, dos cámaras y algunos departamentos más. También esperábamos a Valdi o algo así. Era el Dj y también era el Dj de ‘’El Hormiguero’’.
Había terminado la reunión y estaba dando un paseo por lo que sería el plató. Ahora mismo estaba vacío, bueno, había un sofá con ruedas y una mesa en mitad de la sala pero aun estaban envueltas con papeles de plásticos ya que estaba recién comprado.
Me fui a buscar a Anna y me encontré a Flo por uno de los pasillos. Le pregunté por ella y me dijo que estaba en la puerta fumando. Fumar, odio que fume.
Fui a la puerta a buscarla para ver si quería ir a tomarse algo conmigo esta noche. Dónde está, donde está, dónde est. Ah! Ahí está!
-Hola guapa. – le dije poniendo una sonrisa encantadora.
-Hola feo. – dijo dándome un beso en la mejilla.
-Oh, que triste no? Yo te digo guapa y tú a mí feo… eso no me gusta… - dije poniendo carita de pena.
-Jajaja no seas teatrero anda.
-Oye! Encima de que venía a invitarte a cenar y a tomarnos algo y tú me llamas feo y teatrero. Que fuerte… Jajaja
-Bueeeno, lo siento. Jaja. Pero si sabes que eres muy guapo, tonto!
-Pues sí, lo soy. – dije guiñándole un ojo. – jaja.
-Jaja… bueno, y eso de que venías a invitarme a cenar?
-No te lo mereces pero bueno, ¿quieres venir a cenar conmigo esta noche? Yo invito catalana… jaja.
-Lo siento, no puedo… he quedado ya.
-Oh! Vaya… ¿una amiga? Si está tan buena como tú quiero ir… Jajaja.
-No, no es con una amiga…
-Ah… ¿Tienes una cita…? – dije desilusionado.
-No. Verás, hay algo que no te he contado, Dani…
-¿Qué pasa?
-Pues, verás Dani, resulta que…

domingo, 22 de abril de 2012

Capítulo 6. Algo va mal...


-Hola… - dije tímidamente.
-Buenos días tío! – dijo Flo dándome unas palmaditas en la espalda. Ana estaba seria al lado de Flo, me miraba fijamente. Yo no sabía si acercarme a darle dos besos o saludarla con la mano… Me quedé quieto frente a ella.
-¿No vas a saludarme? – dijo sonriendo. Que guapa que es… pensé.
-Claro… - dije sonriendo tímidamente. Estaba cortado, no sabía si ahora me pegaría una patada en las pelotas o que haría pero me acerqué y le di dos besos. Ella me susurró al oído algo que Flo no escuchó y yo necesitaba oír eso que me había dicho.
-Bueno, ¿nos sentamos?
Anna y yo no decíamos nada. Solo asentimos con la cabeza. Entramos dentro de la cafetería y pedimos los tres para desayunar unos churros con chocolate. Esta era la mejor cafetería del centro de Madrid. Era un poco cara pero bueno, eso no nos importaba.
Durante todo el desayuno estuvimos hablando un poco de todo: de que había sido de nosotros en este tiempo, del programa, las secciones, el nombre… el desayuno duró una hora y media pero estando en buena compañía y pasándonoslo bien no importa.
-Bueno, ha sido un desayuno genial y espero que sean muchos más pero ahora… Annita y yo tenemos que irnos, ¿verdad? – decía Flo mientras se levantaba de la silla y miraba a Anna.
-Claro…
-Ehh… si, yo también tengo que irme ya. Me están esperando unos amigos en casa.
Nos despedimos con dos besos Anna y yo y a Flo le di un abrazo de machotes con las palmaditas en la espalda incluidos… jeje.
Me subí a casa para ver si los vagos estos se habían despertado ya. Entré sin hacer ruido por si aun estaban dormidos y… efectivamente, aun dormían. Como yo tenia sueño me fui a mi cuarto. Me quite las converse, me quite los vaqueros y la chaquetilla y me deje la camiseta y así me dormí un rato más.
Noto algo frío por los calzoncillos… Me levanto de un salto y veo a Richi e Iván riéndose y con un vaso de agua en la mano… pero serán cabrones. Me levanto corriendo y voy al baño. Cojo el vaso donde me enjuago los dientes lo lleno de agua fría y voy a buscarlos para tirárselo. Estaban en mi cuarto aun levanto el vaso y… chof!  Les tiré el agua por toda la cara a los dos. Me cogieron uno de los brazos y otro de los pies y me llevaron hasta la bañera riéndose a carcajadas los dos y yo también me reía, claro. Era una broma. Me metieron en la bañera y abrieron el grifo con el agua congelada. Estábamos en abril y aun hacia frio.
-Vale vale! Ya estoy bastante despierto! Por favor que me voy a resfriar!
-jajajajajajajajaja es que estás muy gracioso tío con las pelotillas mojadas como si te hubieras meado… jjajajajajaa  - decía Richi – venga anda, que te sacamos.
Por fin me sacaron de aquella bañera. Me sequé, me cambié de ropa y nos fuimos a León, a echar el día allí. Ellos se quedarían allí pero yo iba a volver el lunes por la mañana ya que tenía reunión con Flo y algunos más del nuevo programa.
Ya era martes. La reunión de ayer se aplazó para hoy. A las 16:30 teníamos que estar todos en el que seria el plato. En la calle Alcalá. Eran las 15:30 y estoy aburrido así que había pensado en llamar a Anna para ir a tomarnos algo antes de la reunión y hablar un poco, que la ultima vez que hablamos fue en la cafetería el otro día y fue con Flo delante así que no pudimos hablar que digamos.
Saco mi iPhone para llamar a Anna. Marco su numero y suena el primer pitido… haber si quiere.
Puuu… Puuu… Puuu…
-¿Si…?
-¿Anna? Soy Dani.
-Ah! Dime Dani. ¿Querías algo?
-Si. Veras, que estaba en casa aburrido y como en una hora es la reunión que te parece si vamos a tomarnos algo tu y yo y después vamos a la reunión. Así podemos hablar tranquilos y tal…
-Venga vale. Pero me tengo que duchar y vestirme…
-Yo también. ¿Tardas mucho?
-No, hoy no que solo es ducharme y vestirme. Que el pelo ya lo tengo arreglado de ayer… jeje
-Ah! Jeje venga pues en… ¿15 minutos te recojo?
-Claro! Ahora nos vemos.
-Venga, hasta ahora guapa.
-Un beso guapo.
Me fui corriendo para la ducha. Que guay que Anna quería quedar conmigo. Me duche en cinco minutos y me puse unos vaqueros cagados enseñando la tirilla de los calzoncillos, como a mi me gustaba. Enseñaba la liguilla que enseñaba la marca ‘’Pull-In’’ y algo de dibujitos. Las converse rojas, una camisa de cuadros azul turquesa y la chaquetilla roja. Cogí el iPhone, las llaves de casa, las del coche y fui dirección a la casa de Annita.
Llegué a su casa. Paré un momento en la acera y le di al pito del coche. Se había asomado al balcón. Al minuto la vi por las escaleras… venia seria… algo no va bien…

sábado, 7 de abril de 2012

Capítulo 5


-Sí, necesitamos una copresentadora. ¿No sé te ocurre nadie, tío? – Era Flo. Estamos  hablando del nuevo programa de televisión que estamos a punto de empezar. Estamos en un bar, tomándonos unos mojitos y mientras hablamos de algunos cabos sueltos que nos quedan por atar. Me preguntaba que quien podría ser la copresentadora y de pronto se me vino a la cabeza de Anna. Terminamos mal, lo último que hablé con ella fue lo de mi camerino. Yo me quedé rallado pero no dejé de hacer lo que hacía antes de conocerlas. No digo que la quiera ni nada, yo nunca he llegado a querer a nadie y ella no va a ser especial…
-Sí. ¿Sabes quien es Anna Simon?
-Creo que sí. Rubia, de ojos azules, ¿no?
-Si. Ella sería perfecta para presentar el programa.
-¿No será que tienes cuentas pendientes con ella…? – No le contesté. Me limité a arrugar el entrecejo. Flo sonrió. – Mira tío, aun no tenemos mucha confianza pero bueno, a mí me da igual si tienes algo pendiente o lo que sea que tengas con ella. Cuando no has contestado será por algo pero me da igual. Yo quiero que arregléis las cosas ya que probablemente  pasaréis mucho tiempo juntos durante muchos meses si gustamos a la audiencia…
-Eso es lo que quiero Flo, arreglar las cosas porque cuando pasó todo aquello entre nosotros acabamos mal y yo me quedé un poco rallado por no decir muy rallado y me siento mal y quiero saber el porque me siento tan mal si es una chica mas, quiero volver a verla, quiero saber que voy a sentir cuando la vuelva a ver después de tantos meses…
-Bueno tío, yo me tengo que ir que he quedado con mi mujer y con mi hijo para ir de compras. Ya te llamo después o mañana para quedar otro día y seguir hablando de todo un poco… ¿vale?
-Claro que sí tío. Ya quedamos otro día.
Nos dimos un abrazo de despedida con unas cuantas palmaditas en la espalda y me fui de aquel bar. Fui en dirección a mi coche. Me monté y fui a mi casa.
No hacía otra cosa que pensar en Anna. Dentro de un par de día la veré… tengo ganas de verla para saber como me sentiré en ese momento y si ella lo habrá olvidado todo o si aun le gusto… no sé, saber algo de ella. La verdad que me comporté como un verdadero cabrón pero es lo que sentía en ese momento, no lo pude evitar. Sé que ella quería una relación seria y yo pues eso no se lo podía dar… ¿o sí? No, no, no… no pude ni puedo. Claro que no.
Llegué a mi casa pensativo… ¿cómo sería el rencuentro entre Anna y yo…?
Me voy a la cocina para comer algo, tengo hambre. Me hago un sándwich que es ligerito de hacer y ligerito de comer.
Mientras me comía el sándwich me puse en el ordenador en el Facebook y estuve mirando unos videos de Baloncesto.
Me lleve el portátil al baño y puse música a todo volumen mientras me daba una ducha.
Cuando terminé me vestí y llamé a algunos amigos para salir a tomar unas copas.
Nos fuimos unos cuantos a un pub muy chulo y muy bien ambientado del centro de Madrid.
Ya íbamos todos algo borrachos. Estaba en la barra pidiendo otra copa y se acercó una chica a pagar. Muy guapa la chica. Le pregunté si le invitaba a algo pero dijo que no, que se tenía que ir…  pues esta noche me quedo sin polvo.
Eran las 6 y media y ya íbamos de recogida. A todos se nos había pasado la borrachera pero aun así íbamos andando, no queríamos coger los coches. Richi e Iván (dos amigos de León) se quedaron en mi casa. Uno en una manta tendida en el suelo, otro en el sofá y yo en mi cama.
¿Qué es eso que suena…? Puff mi teléfono. ¿Qué hora es madre? Son las 9:20.
-¿Si…?  - Dije con la voz ronca y cansada.
-¿Dani? Tío, soy Flo. Estoy en una cafetería al lado de tu casa. Baja y te invito a desayunar…
-Es que… Flo tío, anoche salí de fiesta y me recogí a las seis y media y no creas que tengo muchas ganas de comerme un croissant ahora, créeme.
-Venga tío, lávate la cara y baja que te tengo una sorpresa… - ¿Una sorpresa…? ¿Qué podrá ser…?
-Venga va. Me visto me lavo la cara y bajo. Espérame cinco minutos.
-Venga, baja rápido. Chao.
-Adiós…
¿Flo me tiene una sorpresa…? ¿Qué será? Me vestí con unos vaqueros Levi’s, una camiseta converse verde caqui y letras amarilla, una chaquetilla de abuelo gris y las converse negras. Me peiné, ese peinado tan despeinado con los flequillos hacia abajo y lo demás hacia arriba. Me lavé la cara y los dientes y dejé una nota a mis amigos: ‘Tíos, estoy en el bar de aquí abajo desayunando con Flo. Si os despertáis y tenéis hambre mirad en la nevera algo o si queréis bajad al bar. Dani’
Mientras bajaba en el ascensor pensaba en la sorpresa que me podía tener Flo, no tenía idea de que podía ser…
Cuando llegué abajo cerré la puerta del portal del bloque de un empujón y entonces vi a Flo, pero no venía solo, venía acompañado…

viernes, 6 de abril de 2012

Capítulo 4


-¿Dani?
-Si, dime. ¿Querías algo?
-¿Qué pasó antes? ¿Por qué te fuiste así de mi casa…?
-No, claro que no guapa. Solo que tenía cosas que hacer, nada más… jeje
-Ah, bueno, vale. Entonces… ¿quedamos esta tarde?
-Eh… creo que no puedo. Si eso ya te llamo, ¿vale? – dije lo más amablemente posible.
-Vale… un beso guapo!
Se le notaba desilusionada, la verdad. Para que engañarme pero ella sé que quiere un novio serio, y yo pues no se lo puedo dar… bueno, mejor dicho, no quiero dárselo porque podría hacer un esfuerzo pero la verdad, arriesgar tanto por una mujer… no lo he hecho nunca y no quiero hacerlo ahora. Antes de todo estoy yo y mi soltería y no me gusta engancharme a una mujer. No sé si soy cobarde y eso pero lo que si tengo claro es que me da miedo a que me hagan daño. Ya lo hicieron una vez y por eso creo que me comporto de esta manera.

Lunes por la mañana. El programa ya había terminado pero hoy teníamos que ir a recoger nuestras cosas de los camerinos.
Estoy en mi camerino escuchando música mientras meto en una maleta pequeña algunas camisetas, pantalones, posters…
-¿Dani…? – alguien ha llamado a la puerta asomando la cabeza. Cuando la veo ahí me quedo pasmado. No sé que hacer.
-Pasa… - le digo con una sonrisa tímida en la cara.
-Buenos días guapo – se acerca para darme un pico pero yo me retiro - ¿qué pasa? – me pregunta con cara de confundida.
-Anna… creo que te estás confundiendo…
-¿Cómo? ¿Cómo que me estoy confundiendo? ¿A qué te refieres Dani…?
No sé que contestarle. Me da miedo que me pegue una leche…
-Verás Anna, no sé como explicártelo sin hacerte daño. Yo no sirvo de novio, yo solo sé ser amigos, lo demás no está hecho para mí… creo que te has confundido… lo siento mucho de verdad… - se le escapaban algunas lágrimas y yo me sentía una mierda – Anna no llores por un gilipollas como yo, de verdad…
Su cara cambió por completo. Pasó de ser de tristeza a cara de mal humor. Levantó la mano y me pegó un guantazo.
He hecho esto muchas veces pero nunca me había sentido así. Me siento mal, demasiado diría yo… ¿por qué será…?

domingo, 1 de abril de 2012

Capítulo 3


Puff, casi se me olvidaban.
Los condones se me habían olvidado. Disimuladamente, sin que me vea Anna cojo unos cuantos y los guardo en el bolsillo.
Cuando llegamos a su casa nada más cerrar la puerta le beso. Un beso con pasión y deseo. Todo el deseo que siento de tenerla y de sentirla en la misma cama, juntos. Mientras nos besamos le acaricio suavemente su trasero y ella me quita la camisa. Me empuja hasta el final de un pasillo, supongo que será su habitación.
Voy de espaldas y tropiezo con algo. Me caigo sobre la cama y ella cae sobre mí.
Cuando  ya estamos desnudos completamente me mira sonriendo, esa sonrisa tan perfecta. Esos dientes tan blancos y perfectos que tiene ella. Le sonrío y vuelvo a la carga, vuelvo a besarla con pasión y lujuria. Se pone sobre mí, estamos los dos tendidos sobre su cama pero sin tapar, con la luz apagada aunque las farolas de la calle tienen una luz muy fuerte y esa luz entra por la ventana.
No aguanto más, ella sigue calentándome más y más y más… me da pequeños mordisquitos por el cuello, la oreja, el pecho… vuelve a subir a los labios. No puedo más. La cojo de su cintura desnuda y hago que se levante un poco para poder empezar a sentirla de verdad…
Me despierto con dolor de cabeza… puff maldita resaca… miro a mi lado y ahí la veo… - que guapa – pienso.
Me acerco a ella y le dejo un beso en los labios.
-Mmm …
-Buenos días dormilona… jeje – Le digo mirándole desde su izquierda…
-Buenos días guapo. Que guay anoche, ¿no?
-Jaja si… estuvo muy bien – digo sonriéndole y recalcando el ‘’muy’’.
Me levanto de la cama y me empiezo a vestir con la ropa de anoche.
-¿Dónde vas? ¿No desayunas? – me pregunta desde la cama aun.
-No, lo siento. Tengo cosas que hacer… ya quedamos otro día, ¿vale? – Le pregunto dándole un beso y saliendo de su habitación.
Anna se quedó con cara de no saber que está pasando. No me conoce mucho, la verdad. Solo hemos quedado un par de veces pero solo por la tarde. Nunca hemos salido de copas y eso y tampoco me conoce como soy con las chicas. Yo soy un alma libre, no me gusta echarme novia. Solo he tenido una novia seria en toda mi vida y fue tan mala la experiencia que yo creo que es por eso por lo que le tengo… como decirlo, ¿respeto? a las chicas. La verdad, no sé como ser un buen novio pero tampoco quiero serlo. No me va mal así. Cada noche salgo de fiesta a ver a que chica puedo ‘cazar’. Si tengo suerte y me enrollo con alguna bien, y si no pues nada. Para casita más solo que la una… jeje.
Llego a casa cansado y aun con el dolor de cabeza.
Me tomo una aspirina y me voy a la ducha mientras suena en mi iPhone nuevo Supersubmarina a todo volumen. Cuando termino de ducharme me tiendo en el sofá un rato para ver lo que echan por la tele…
Llevo un ratillo haciendo zapping y no encuentro nad ¡Anda! Pretty woman. Me encanta esta película. Pues nada, la dejaré aquí…
¿Qué es eso que suena…? Parece mi móvil. Ha colgado. Me había quedado dormido. Miro la hora las 21:30. Tengo hambre… va siendo hora de hacerme la cena. Me levanto a la cocina y cuando voy a sacar unas hamburguesas del congelador para hacérmelas a la plancha vuelve a sonar mi móvil. Me voy a mi cuarto y allí está. Me lo habré dejado aquí cuando terminé de ducharme. Miro quien es… Anna… querrá explicaciones o algo de por qué me fui así de su casa. Lo voy a coger…
-¿Si…?