sábado, 7 de abril de 2012

Capítulo 5


-Sí, necesitamos una copresentadora. ¿No sé te ocurre nadie, tío? – Era Flo. Estamos  hablando del nuevo programa de televisión que estamos a punto de empezar. Estamos en un bar, tomándonos unos mojitos y mientras hablamos de algunos cabos sueltos que nos quedan por atar. Me preguntaba que quien podría ser la copresentadora y de pronto se me vino a la cabeza de Anna. Terminamos mal, lo último que hablé con ella fue lo de mi camerino. Yo me quedé rallado pero no dejé de hacer lo que hacía antes de conocerlas. No digo que la quiera ni nada, yo nunca he llegado a querer a nadie y ella no va a ser especial…
-Sí. ¿Sabes quien es Anna Simon?
-Creo que sí. Rubia, de ojos azules, ¿no?
-Si. Ella sería perfecta para presentar el programa.
-¿No será que tienes cuentas pendientes con ella…? – No le contesté. Me limité a arrugar el entrecejo. Flo sonrió. – Mira tío, aun no tenemos mucha confianza pero bueno, a mí me da igual si tienes algo pendiente o lo que sea que tengas con ella. Cuando no has contestado será por algo pero me da igual. Yo quiero que arregléis las cosas ya que probablemente  pasaréis mucho tiempo juntos durante muchos meses si gustamos a la audiencia…
-Eso es lo que quiero Flo, arreglar las cosas porque cuando pasó todo aquello entre nosotros acabamos mal y yo me quedé un poco rallado por no decir muy rallado y me siento mal y quiero saber el porque me siento tan mal si es una chica mas, quiero volver a verla, quiero saber que voy a sentir cuando la vuelva a ver después de tantos meses…
-Bueno tío, yo me tengo que ir que he quedado con mi mujer y con mi hijo para ir de compras. Ya te llamo después o mañana para quedar otro día y seguir hablando de todo un poco… ¿vale?
-Claro que sí tío. Ya quedamos otro día.
Nos dimos un abrazo de despedida con unas cuantas palmaditas en la espalda y me fui de aquel bar. Fui en dirección a mi coche. Me monté y fui a mi casa.
No hacía otra cosa que pensar en Anna. Dentro de un par de día la veré… tengo ganas de verla para saber como me sentiré en ese momento y si ella lo habrá olvidado todo o si aun le gusto… no sé, saber algo de ella. La verdad que me comporté como un verdadero cabrón pero es lo que sentía en ese momento, no lo pude evitar. Sé que ella quería una relación seria y yo pues eso no se lo podía dar… ¿o sí? No, no, no… no pude ni puedo. Claro que no.
Llegué a mi casa pensativo… ¿cómo sería el rencuentro entre Anna y yo…?
Me voy a la cocina para comer algo, tengo hambre. Me hago un sándwich que es ligerito de hacer y ligerito de comer.
Mientras me comía el sándwich me puse en el ordenador en el Facebook y estuve mirando unos videos de Baloncesto.
Me lleve el portátil al baño y puse música a todo volumen mientras me daba una ducha.
Cuando terminé me vestí y llamé a algunos amigos para salir a tomar unas copas.
Nos fuimos unos cuantos a un pub muy chulo y muy bien ambientado del centro de Madrid.
Ya íbamos todos algo borrachos. Estaba en la barra pidiendo otra copa y se acercó una chica a pagar. Muy guapa la chica. Le pregunté si le invitaba a algo pero dijo que no, que se tenía que ir…  pues esta noche me quedo sin polvo.
Eran las 6 y media y ya íbamos de recogida. A todos se nos había pasado la borrachera pero aun así íbamos andando, no queríamos coger los coches. Richi e Iván (dos amigos de León) se quedaron en mi casa. Uno en una manta tendida en el suelo, otro en el sofá y yo en mi cama.
¿Qué es eso que suena…? Puff mi teléfono. ¿Qué hora es madre? Son las 9:20.
-¿Si…?  - Dije con la voz ronca y cansada.
-¿Dani? Tío, soy Flo. Estoy en una cafetería al lado de tu casa. Baja y te invito a desayunar…
-Es que… Flo tío, anoche salí de fiesta y me recogí a las seis y media y no creas que tengo muchas ganas de comerme un croissant ahora, créeme.
-Venga tío, lávate la cara y baja que te tengo una sorpresa… - ¿Una sorpresa…? ¿Qué podrá ser…?
-Venga va. Me visto me lavo la cara y bajo. Espérame cinco minutos.
-Venga, baja rápido. Chao.
-Adiós…
¿Flo me tiene una sorpresa…? ¿Qué será? Me vestí con unos vaqueros Levi’s, una camiseta converse verde caqui y letras amarilla, una chaquetilla de abuelo gris y las converse negras. Me peiné, ese peinado tan despeinado con los flequillos hacia abajo y lo demás hacia arriba. Me lavé la cara y los dientes y dejé una nota a mis amigos: ‘Tíos, estoy en el bar de aquí abajo desayunando con Flo. Si os despertáis y tenéis hambre mirad en la nevera algo o si queréis bajad al bar. Dani’
Mientras bajaba en el ascensor pensaba en la sorpresa que me podía tener Flo, no tenía idea de que podía ser…
Cuando llegué abajo cerré la puerta del portal del bloque de un empujón y entonces vi a Flo, pero no venía solo, venía acompañado…

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